Los más recientes chistes de Mario Vargas Llosa, después de que, como experto analista electoral, declaró que Keiko Fujimori había ganado la presidencia del Perú, han sido sus afirmaciones en un texto –difícilmente artículo—publicado en El País el 25 de julio.
Dice el novelista que el bloqueo “ha servido al Gobierno cubano para explicar milagrosamente que, a causa de él, la Revolución nunca ha podido despegar económicamente”. Pero no está de acuerdo con eliminarlo: levantar el “famoso embargo norteamericano”, sería “una forma de ayuda a la incompetencia del Gobierno de los Castro” (aquí ya se olvidó que existe en Cuba una población). Así, pues, Vargas Llosa no quiere que se levante el bloqueo (quitarle un pretexto a su autor le ayuda en su engaño). ¿Dónde quedó el embargo como pretexto milagroso? Con la tesis del pretexto o sin ella, el eterno bloqueo se queda, aconseja el autor de La Guerra del Fin del Mundo.
El peruano describe la situación actual de Cuba de la siguiente manera: “caos en que se encuentra la isla, con la incertidumbre del coronavirus y el deterioro de todas las instituciones, sin trabajo y escasez de vacunas”. Este reporte puso de pelos parados a la gente de la oficina para América del gobierno de Joe Biden, la cual reporta a diario la situación del hemisferio (del Bravo a la Patagonia, solamente). Dice el comentarista peruano que no hay trabajo, por lo que de seguro cree que la gente que va a su trabajo en realidad no va trabajar sino a dar la vuelta. Ese país tiene, para decepción del analista peruano, la tasa de desocupación más baja de América. Que, por favor, no se asome a las cifras de México o Brasil porque quién sabe que escribiría. Y eso sí va a doler.
En relación con la pandemia, tema ineludible en los tiempos que corren, Vargas Llosa nos dice que en Cuba la pandemia genera incertidumbre. En contraste, de seguro, con el resto del mundo. Desde España, nos reporta el escritor que en Cuba no hay vacunas Covid-19. No desvela su fuente, pero sin duda no pudo haber sido la CIA. Menos mal que cuando culmine la vacunación en la Isla, se podrán enviar a España parte de los excedentes de Soberana 2, siempre que la UE lo autorice, con la venia de Estados Unidos, por aquello del “pretexto”. Por lo pronto, ante la intermitencia de la llegada a España de vacunas procedentes del norte de Europa y las protestas contra las nuevas medidas sanitarias, Vargas Llosa tendría que decir que eso es un caos en medio de la más terrible incertidumbre. Mejor que no diga nada al respecto: allá sí contestan feo.
Concepto atribuido al socialismo por don Mario: “capitalismo, causa de todos los males posibles en la historia de la humanidad”. Quizá los males causados por el capitalismo antes de que existiera no fueron tan grandes.
Que jodido y senil está Vargas Llosa